Los habitantes de nuestros países asociados cuentan cómo afecta el cambio climático a sus vidas y cómo lo contrarrestan. Por ejemplo, Mariam, en Tanzania, que padece hambre debido a la sequía. Plantará árboles de neem y moringa. En Camerún, los estudiantes desarrollan soluciones para tratar los residuos, y en Nigeria, las mujeres fabrican cocinas que ahorran recursos.