El avance del calentamiento global aviva los conflictos bélicos por los recursos y los alimentos. El Periódico reformado. informa sobre las consecuencias para diversos Estados africanos - y, entre otras cosas, sobre el apoyo de Mission 21 en beneficio de la población.
Por ejemplo, se están produciendo catástrofes humanitarias en Malí, Nigeria o Somalia, donde la sequía, la muerte del ganado y la desaparición de las fuentes de agua, junto con los conflictos por los recursos y el poder, forman una combinación devastadora, informa reformado. en el número actual y en su sitio web.
La situación también es extremadamente frágil en muchos otros países, como Sudán del Sur. Florence Guliba Hakim, coordinadora de Mission 21 en Sudán del Sur, afirma en el artículo: "La consolidación de la paz es elemental en Sudán del Sur. A pesar del acuerdo de paz de 2018, la situación sigue siendo precaria". La agricultura local ha quedado devastada desde los conflictos, ya que la mayoría de los agricultores huyeron durante la guerra civil.
Apoyo local: replanteamiento en el Norte Global
Mission 21 participa activamente en la consolidación de la paz en Sudán del Sur, y también promueve la formación de comadronas y la agricultura agroecológica para la población de la remota región de Pochalla. Todas las actividades juntas deberían permitir a la población volver a vivir con más seguridad y mejores cuidados.
La adaptación local es muy importante, afirma Lukas Rüttinger, científico alemán de la red internacional CSEN, que también asesora a la ONU. Pero también hace un llamamiento urgente para contribuir a frenar el cambio climático en el Norte global industrializado. Para Rüttinger, es indispensable que, paralelamente al refuerzo de la resiliencia de las regiones y los Estados, se haga todo lo posible por reducir el cambio climático.
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