"Condenamos enérgicamente el uso poco profesional e irresponsable de armas de fuego en medio de civiles desarmados", escribe la Iglesia Presbiteriana de Camerún (PCC) en su Comunicado del 12 de noviembre. Por segunda vez en un mes, un niño ha muerto por disparos de la policía en Camerún.
Ambos incidentes se produjeron en relación con los controles de carretera. Muestran lo tensa que es la situación en las regiones anglófonas de Camerún. La violencia está relacionada con con el conflicto entre el gobierno central francófono de Camerún y la población anglófona del oeste del país. La disputa, que lleva décadas latente, se intensificó en 2016 y desde entonces se ha cobrado cada vez más víctimas entre la población civil.
Cientos de miles de personas ya han sido desplazadas por la violencia. El trabajo de Mission 21 sobre el terreno se ha centrado en las personas más vulnerables desde el estallido del conflicto. (► Más información sobre nuestro trabajo en Camerún). Estamos en contacto permanente con nuestras organizaciones asociadas en Camerún y continuamos nuestro trabajo conjunto incluso en las difíciles condiciones actuales.
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