Tanzania no siguió el camino de un cierre estricto. Se temía que esto pudiera conducir a la hambruna y a una gran pobreza. Por ello, Mary Kategile vive la pandemia con gran incertidumbre. Enseña teología en la Universidad Teofilo Kisanji de Mbeya, en el suroeste de Tanzania, que cuenta con el apoyo de Mission 21, y afirma: "No se dice la verdad sobre la situación real, por lo que la gente sigue infectada". En el Corona Update describe la situación en Tanzania y cómo se siente personalmente.
María Kategile
Mala atención sanitaria
Mary Kategile está preocupada por la atención sanitaria, que es especialmente deficiente en las zonas rurales de Tanzania. Dice: "Tanzania no ha adoptado las medidas médicas para proteger a la población de la pandemia". Ella misma es miembro de la Iglesia Morava de Tanzania, una iglesia asociada a Mission 21. La Iglesia Morava también gestiona hospitales en Isoko y Mbozi y los equipó - lo mejor que pudo - para luchar contra el virus. "Recemos por los infectados", dice Mary Kategile, esperando que la crisis de Corona termine pronto.
► Lea aquí el informe de Mary Kategile desde Tanzania.
