En el acto "Dialog International: new man pictures", la sala de Mission 21 estaba llena. No sólo porque uno de los dos invitados era el conocido rapero de Basilea Black Tiger. El tema de los roles de género ha ocupado a la opinión pública - como máximo desde #metoo y la huelga de mujeres. Los hombres tienen menos voz en este debate que las mujeres. Para un cambio real hacia una sociedad liberada, sus voces también son necesarias. ¿Cómo pueden los hombres reinventarse hoy en día, más allá del machismo y la cabeza de familia tradicional?
La Misión 21 invitó a dos expertos de Suiza y América Latina para tratar el tema de las masculinidades: Urs Baur a.k.a. Black Tiger, conocido rapero y psicólogo de Basilea que también trabaja con niños y jóvenes, y Ángel Román López Dollinger de Guatemala, que trabaja como profesor universitario en la Universidad Bíblica Latinoamericana para la Misión 21 en Costa Rica.
Los dos expertos informan sobre los modelos y estereotipos masculinos, entre otros, en los "mundos extremos" de las pandillas juveniles centroamericanas y la escena del hip hop: Ángel Román trabajó e investigó durante mucho tiempo sobre la desradicalización de los jóvenes varones en Guatemala que pertenecían a pandillas juveniles como la Mara Salvatrucha. Estas bandas se caracterizan por sus estereotipos de masculinidad extremos y violentos. Román dice: "Los jóvenes se sienten recogidos y fortalecidos allí, las bandas tienen una fuerte cohesión y una connotación familiar".
Jesús como imagen alternativa del hombre
Según Román, la iglesia y la religión pueden ayudar a los jóvenes en esta necesidad de seguridad y comunidad, y transmitirles nuevas imágenes de masculinidad. ¿La iglesia, de entre todos los lugares, que ha transmitido y reforzado las estructuras patriarcales durante cientos de años, como un lugar de masculinidad alternativa? "Sí", dice Román, "porque Jesús como figura de identificación masculina no se corresponde con los tópicos de la masculinidad. Estos jóvenes sólo conocen la violencia como estrategia de supervivencia. Jesús ofrece una alternativa importante para sus acciones - a través de su gentileza, su no violencia consistente y el valor de mostrar sus emociones e incluso llorar de vez en cuando".
Urs Baur, alias Black Tiger, habla de las imágenes exageradas de la masculinidad en el hip hop, especialmente en el rap de gángsters, la tendencia más amplia del hip hop en la actualidad. El cliché del ganador violento que es muy querido por las damas y gana mucho dinero está muy presente. "La glorificación de la violencia, el sexismo y la homofobia son, por desgracia, muy comunes en estos círculos", dice Baur. Todo esto le ha llevado a sentirse cada vez más incómodo en la escena del hip-hop, e incluso ha cancelado conciertos porque sencillamente no puede apoyar a artistas abiertamente sexistas en el programa.
La inseguridad como motivo de la dureza masculina
Ya sea el rapero gángster en Suiza o el líder de una banda juvenil en Guatemala, es evidente que estas figuras de identificación masculina ejercen una gran fascinación en los jóvenes. Tanto Urs Baur como Ángel Román ven la razón de esto en la inseguridad. Ángel Román afirma: "En Centroamérica, la supervivencia diaria de la gente está marcada por la violencia. Por eso muchos hombres se identifican con el papel de fuertes protectores de la familia, que, por cierto, también es deseado y demandado por muchas mujeres."
En el contexto suizo, el psicólogo y rapero Urs Baur a.k.a. Black Tiger localiza la inseguridad más internamente: "Muchos jóvenes tienen una enorme carga social respirando sobre sus cuellos. Sienten la presión de convertirse en alguien y ganar dinero". Muchos se sienten impotentes, y la violencia o la fantasía de la violencia pueden dar una falsa sensación de poder.
Pero, ¿cómo se produce el cambio social y qué se ha conseguido ya? Ángel Roman señala: "Hay muchas ideas progresistas de nuevas masculinidades, pero la sociedad mayoritaria sigue siendo la misma". Y Urs Baur dice: "En comparación con hace 30 años, hoy ya tengo muchas más oportunidades de desarrollo como hombre, algo está pasando. No puedes plantar esta nueva "imagen de hombre" en la gente, sólo puedes inspirarles a hacerlo". Las numerosas aportaciones y preguntas del público demostraron que este debate está lejos de terminar.
Una mujer del público plantea la importante cuestión de cómo el trabajo sobre las masculinidades y el feminismo pueden cruzarse. "En realidad, en todas partes", responde Urs Baur, "desde mi punto de vista, no podemos verlo por separado en absoluto. Porque para que la sociedad cambie, todos tienen que estar en el barco".
"Vale la pena el esfuerzo"
Además de sus reflexiones profesionales, los dos invitados también comparten con el público anécdotas personales y conmovedoras. Urs Baur nos dice: "Hoy en día, muchos jóvenes en Suiza tienen padres separados. Yo mismo sé lo que es crecer sin un padre, y creo que eso contribuyó a que me sintiera tan atraído por este mundo hip-hop hipermasculino. Me faltaba algo, necesitaba una antítesis". Y Ángel Román dice: "Fue difícil para mí, como hombre pequeño en Guatemala, crecer en una sociedad donde los hombres derivan su autoestima de la fuerza física. A veces pienso que esa fue también una razón por la que estudié: tenía que desarrollar mi fuerza en lo espiritual para tener legitimidad en la sociedad".
¿Es liberador para los dos invitados romper con los roles típicamente masculinos? Ángel Román duda. "En mi contexto cultural, como hombre emancipado te encuentras a menudo entre los frentes: Los autoproclamados "hombres de verdad" te miran con ojos críticos, al igual que algunas mujeres. Puede ser difícil y solitario, por lo que no puedo decir sin reservas que es liberador". Y sin embargo, "cuando salgo con mi hija, en el pasado con el cochecito, y como hombre tengo el privilegio de cuidarla con cariño, sin duda vale la pena el esfuerzo".
Mara Wirthlin
