Las empresas con sede en Suiza violan repetidamente los derechos humanos y dañan el medio ambiente. En los últimos años también se han hecho públicos numerosos casos de este tipo en nuestros países asociados: En Nigeria, la filial de LafargeHolcim pone en peligro a las personas por las fugas de polvo de cemento. Syngenta vende en la India plaguicidas peligrosos para la vida que están prohibidos desde hace tiempo. Y Glencore envenena los ríos de la República Democrática del Congo y desaloja a las campesinas indígenas de Perú de sus tierras ancestrales. La Iniciativa de Responsabilidad Corporativa quiere poner fin a estas prácticas empresariales.
Las empresas deben ser responsables de los daños
La iniciativa plantea la exigencia de normas de validez mundial, lo que en realidad es evidente en la economía globalizada: Las empresas deben ser responsables de los daños que causan. Por lo tanto, las partes afectadas deben tener la oportunidad de demandar por daños y perjuicios en Suiza. Para ello, tienen que demostrar que la empresa es responsable de los daños. Si la central suiza ha tomado las medidas adecuadas para evitar el daño, la reclamación será desestimada. El cumplimiento de los derechos humanos y de las normas medioambientales reconocidas está en consonancia con el consenso internacional: en muchos otros países, lo que exige la iniciativa para Suiza es un hecho desde hace tiempo.
La iglesia apoya la iniciativa
Con la Iglesia Evangélica Reformada de Suiza, la Conferencia Episcopal Suiza, la Alianza Evangélica, así como innumerables parroquias y organizaciones eclesiásticas como Mission 21, la iglesia ha dado su amplio apoyo a la iniciativa. Esto es muy comprensible, porque la Iniciativa de Responsabilidad Corporativa se basa en preocupaciones centrales del mensaje bíblico y la fe cristiana: la justicia, el amor al prójimo y la integridad de la creación.
Amplio apoyo
Además de más de 130 organizaciones de todos los sectores de la sociedad civil, el "Comité Empresarial para la Empresa Responsable" y el "Comité Cívico para la Responsabilidad Empresarial" también apoyan la iniciativa. A nivel local, los voluntarios de toda Suiza han fundado más de 450 comités locales para defender la causa en su comunidad. Para Mission 21, la Iniciativa de Responsabilidad Corporativa es un paso importante hacia un mundo más justo. Vemos una y otra vez en nuestros países asociados cuánto sufre la gente cuando nadie vigila que se respeten los derechos humanos y la protección del medio ambiente. Es importante que trabajemos juntos y a todos los niveles de la sociedad contra estos abusos, tanto en el ámbito de la cooperación al desarrollo como en el político. Por eso también recomendamos el sí a la iniciativa.
Documental "El informe del grupo
