Tomoko Arakawa informa sobre los retos de su instituto durante la pandemia de Corona. Los programas de formación sólo continúan a un nivel muy reducido y muchas actividades no han podido llevarse a cabo. En general, se requiere un alto grado de flexibilidad.
El intercambio internacional sigue siendo difícil
Cada año, el ARI forma a participantes de zonas rurales de países en desarrollo en agricultura sostenible, desarrollo comunitario y liderazgo. Cuando se cerraron muchas fronteras internacionales en marzo, los participantes de Sierra Leona se quedaron atrapados en Ghana durante tres meses y no pudieron seguir viajando.
En esta situación extraordinaria, todos mostraron un gran compromiso. Un graduado ghanés de ARI, por ejemplo, acogió a los participantes varados en Ghana y organizó una formación de ARI sobre el terreno. El negocio agrícola de ARI se mantiene con esfuerzos combinados. Cultivar sus propios alimentos les da un poco de independencia, que les hace felices.