La violencia actual en las concentraciones es la más grave desde 1998. En las dos provincias indonesias de Papúa y Papúa Occidental, en la isla de Nueva Guinea, el "conflicto papú" arde desde 1969, cuando la región se anexionó a Indonesia tras una disputada votación. La gravedad de la actual disputa apenas se refleja en los medios de comunicación suizos. Las declaraciones de la ICP (Coalición Internacional por Papúa Occidental) y otras organizaciones locales llegaron a Mission 21 a través de su iglesia asociada GKI, una de las mayores de Papúa.
Según su informe, más de 30 personas han muerto desde mediados de agosto, algunas de ellas en incendios. Alrededor de 70 personas resultaron heridas y más de 150 casas quedaron destruidas, entre ellas cuatro edificios gubernamentales. Al parecer, los disturbios fueron desencadenados por un ataque de militantes indonesios a una residencia estudiantil indígena de Papúa el 17 de agosto, Día de la Independencia de Indonesia. Los indígenas papúes son siempre objeto de ataques racistas y esta vez también reaccionaron con concentraciones antirracistas. Por otro lado, también se produjeron ataques violentos contra los inmigrantes indonesios. La policía y el ejército están presentes con varios miles de efectivos. Se les acusa de graves violaciones de los derechos humanos desde hace años.
Human Rights Watch pide una investigación de la ONU
Las organizaciones de derechos humanos también están preocupadas por la situación en las dos provincias indonesias de Papúa y Papúa Occidental. Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional. HRW confirma que más de 30 personas han sido víctimas de los conflictos y que varios miles de personas han sido reubicadas o desplazadas. HRW exige que la agencia de derechos humanos de la ONU tenga pleno acceso a la provincia de Papúa para investigar la situación.
El actualmente último informe viene de la BBC británica. Su extensa investigación del 11 de octubre muestra cómo la empresa indonesia InsightID difunde noticias falsas pro-indonesias infiltrándose en las redes sociales con los llamados bots (publicaciones automatizadas), aparentemente con el objetivo de distorsionar la percepción internacional del conflicto.
La Iglesia Protestante da esperanza al pueblo
Un importante apoyo para los indígenas de Papúa es la Iglesia Evangélica Reformada de Papúa, GKI. La GKI de Papúa tiene casi un millón de miembros y es una de las mayores iglesias de la parte indonesia de la isla. Muchos papúes no confían en los políticos, los militares, la policía o el Estado constitucional indonesio.
La Iglesia es tenida en alta estima. A través de su aparición, sus programas sociales y su compromiso con la justicia y contra la violencia, la iglesia da a la gente apoyo, esperanza y protección. Mission 21 apoya la labor educativa de la CCI en Papúa y hace un llamamiento a la solidaridad con las víctimas de los conflictos actuales en Papúa.
Texto: Christoph Rácz, Foto: GKI
► Artículo sobre el conflicto en el NZZ del 24 de septiembre de 2019
