En Lagos, la mayor ciudad de Nigeria, varias personas murieron y resultaron heridas en una operación militar contra manifestantes el martes 20 de octubre. La organización de derechos humanos Amnistía Internacional dijo en Twitter: "Amnistía Internacional ha recibido pruebas creíbles, pero preocupantes, del uso excesivo de la fuerza que ha provocado la muerte de manifestantes en el peaje de Lekki, en Lagos".
Las autoridades confirmaron los indicios de un tiroteo. Sin embargo, el gobernador de Lagos negó inicialmente que hubiera habido muertes. Posteriormente se retractó y confirmó que había habido una acción militar y bajas en el peaje de Lekki. Los hechos se están investigando, según el comunicado. Actualmente, Amnistía informa de que 12 personas fueron asesinadas.
Según averiguaciones anteriores, los manifestantes llevaban varios días ocupando la citada caseta de peaje. Desafiaron la orden de respetar el toque de queda completo impuesto el martes. Según testigos presenciales y vídeos en directo en las redes sociales, a continuación se produjeron violentos enfrentamientos entre los militares y los manifestantes, y también se produjeron disparos contra la multitud.
Escalada tras semanas de protestas
Las protestas llevan varias semanas. Se dirigieron contra una unidad especial de la policía con las siglas SARS (Special Anti-Robbery Squad). La unidad está acusada de métodos brutales como la tortura, el secuestro, la extorsión y las detenciones ilegales.
Las protestas y las críticas vehementes a la unidad en las redes sociales bajo el hashtag #EndSARS llevaron a la disolución de la unidad y al anuncio de que se crearía en su lugar una unidad denominada Swat, "Equipo de Armas y Tácticas Especiales". Los manifestantes temen que la nueva unidad se limite a sustituir a la antigua. Siguen liderando las protestas y denunciando los problemas estructurales del país. Varios representantes de la iglesia, así como líderes de otras comunidades religiosas, también se han unido a las críticas del movimiento de protesta contra la brutalidad policial y la mala gobernanza.
Mientras tanto, la violencia en Nigeria ha provocado críticas internacionales. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, pidió el fin de la violencia. Numerosos medios de comunicación se hacen eco de la situación en el estado más poblado de África.
Futuro incierto
La situación en Nigeria es difícil y compleja. Hay toques de queda no sólo en Lagos, sino también en otras ciudades. Así lo explican personas en contacto con Mission 21. Mission 21 colabora con las iglesias y organizaciones locales asociadas en diversos proyectos para la población.
La situación actual también afecta directamente al trabajo del proyecto. Por ejemplo, la dirección del ministerio de mujeres ("Women Ministry") de la iglesia asociada EYN no pudo viajar a la ciudad de Maiduguri. El plan era que prestaran apoyo allí, en el campo de desplazados internos de Shuwari. Esperamos que la situación se calme pronto y que se encuentre una solución pacífica al conflicto.
Texto: Misión 21, Foto: Sitio web de SRF
► Artículo en el NZZ del 22.10.2020
► Lea y escuche el artículo del 21.10.2020 en el sitio web de SRF
► Antecedentes de las protestas en Nigeria (taz del 19.10.2020)
► A nuestros proyectos en Nigeria
