El domingo 5 de agosto de 2018, el líder rebelde Riek Machar y el presidente Salva Kiir firmaron un acuerdo de paz definitivo. Entre otras cosas, las partes se comprometen a un alto el fuego en el acuerdo. Las esperanzas de un final definitivo de la guerra civil son altas. Pero el pasado ha demostrado que tales acuerdos son extremadamente frágiles: El acuerdo de paz celebrado en 2015 duró poco, y el alto el fuego acordado en junio de 2018 también se rompió pronto.
Peter Gai, presidente de la Federación de Iglesias de Sudán del Sur, socio de Mission 21, también participó en el acuerdo de paz de 2015. La iglesia es uno de los pocos actores en Sudán del Sur en los que la gente sigue confiando. Por lo tanto, tiene un importante papel de mediador. En Sudán del Sur viven unos 64 grupos étnicos. La desconfianza entre los distintos grupos ha crecido como consecuencia del conflicto. Esto se debe especialmente a la instrumentalización de la pertenencia a un grupo por parte de los dos principales opositores, Kiir y Machar, que pertenecen a los dinka y a los nuer, respectivamente.
Más de 300.000 personas han perdido la vida a causa de los más de cinco años de guerra civil. Miles de personas están huyendo, sin poder cultivar sus campos y enfrentándose a la inanición. En julio de 2018, el Consejo de Seguridad de la ONU pudo finalmente acordar un embargo de armas contra Sudán del Sur y emitió sanciones contra dos importantes líderes militares. Esta fue una señal importante para la sufrida población de Sudán del Sur.
Ahora los partidos tienen que formar un gobierno provisional en un plazo de tres meses. El poder debe repartirse entre las dos partes. El líder rebelde Machar será vicepresidente junto a Kiir. Queda por ver si esto traerá la tan esperada paz al país. Las voces críticas sólo ven un cambio real en la sustitución de la vieja élite por la generación más joven.
La forma concreta que adoptará el acuerdo sigue abierta, al igual que su resultado. El trabajo de nuestros socios sobre el terreno sigue siendo un gran reto. El trabajo por la paz y, sobre todo, la labor de reconciliación de la Federación de Iglesias de Sudán del Sur y de otras entidades es un factor importante para crear una paz duradera en Sudán del Sur.
Texto: Meret Jobin
Fuentes:
► Deutsche Welle-Online: "El Gobierno y los rebeldes de Sudán del Sur hacen finalmente las paces".
► Deutsche Welle-Online: "La ONU impone un embargo de armas a Sudán del Sur".
► NZZ-Online: "Los niños perdidos de Sudán del Sur desconfían de la paz"
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