La situación de los desplazados en Camerún es precaria. Lumumba Mukong, coordinador de Mission 21 en Camerún, afirma: "Necesitan agua, alimentos y medicamentos, pero también apoyo psicosocial". Desde 2016, en Camerún se ha recrudecido un conflicto entre el gobierno central y las regiones anglófonas del suroeste y noroeste. Los ataques armados han estado a la orden del día desde entonces. Los que sufren son la población civil, muchos de los cuales tienen que huir de la violencia.
Productos esenciales
Lumumba Mukong habla de un pueblo en el que se incendiaron las casas y se quemó a la gente. Los que pudieron huyeron. "Cuando la gente regresó, se encontró con la devastación. Ya no había instalaciones sanitarias, ni agua potable, ni un techo sobre sus cabezas".
En esta situación, Mission 21, en cooperación con el Programa Ecuménico de Socorro y Rehabilitación (ERRP), apoya a los desplazados. Con éxito: en un año, más de 60.000 personas recibieron bienes esenciales como agua, alimentos y artículos de higiene. En muchos casos, el apoyo también fue más allá de las medidas de emergencia iniciales. 51 desplazados internos han podido participar en un programa de formación para reforzar su independencia profesional.
La gente necesita algo más que agua y comida
El apoyo psicosocial a los desplazados también es fundamental. Angelika Weber, responsable del programa para Camerún de Mission 21, afirma: "Muchos de los desplazados han vivido situaciones muy traumáticas. Medidas como las ofertas educativas sólo aportan algo a estas personas cuando han sido capaces de encontrar una forma de afrontar las experiencias traumáticas." Los centros de apoyo a las personas traumatizadas en Bamenda, Bafoussam y Kumba son, por tanto, una parte importante del trabajo de Mission 21 y sus socios sobre el terreno.
Cooperaciones con la iglesia local y la ONU
Llegar a todos los desplazados no es posible para ninguna institución, dice Lumumba Mukong. La pandemia de Corona dificulta y encarece el trabajo sobre el terreno. Por ello, es aún más importante mantenerse al día en la cooperación con diversos socios. Mission 21 trabaja en Camerún con su iglesia asociada PCC y con UNOCHA, la agencia de la ONU para la coordinación de asuntos humanitarios.
Se necesita urgentemente más apoyo
Se necesita urgentemente más apoyo, y aún no se vislumbra el fin de la crisis. Mission 21 prevé una necesidad de unos 150.000 francos suizos para la ayuda de emergencia en el ámbito de los servicios básicos (agua, alimentos, atención sanitaria y alojamiento) para 2022, y una necesidad de 110.000 francos suizos en el ámbito de la reconstrucción (educación para niños y adultos desplazados y apoyo psicosocial).
Texto: Miriam Glass, Misión 21
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