Se colocan frente a la pantalla de su casa y dejan que una pelota imaginaria dé vueltas en su cuerpo: Bonny en Taiwán, Aron en Suiza, Joan en Camerún. La instructora Jessy da instrucciones desde Berlín. "Imagina que la pelota baja por tu columna vertebral y vuelve a subir, hasta llegar a la cima de tu cabeza". En tres continentes, los jóvenes echan la cabeza hacia atrás y tiran de la barriga al mismo tiempo.
Explorar la salud física y mental
El taller con la bailarina Jessy Layne Tuddenham formó parte de la Cumbre de la Juventud 2021, un evento organizado por young@mission21 para la red mundial de jóvenes de Mission 21, celebrado el 5 de junio. El tema de este año: La salud física, mental y espiritual, durante la pandemia y más allá.
Gran variedad de temas
Mientras Bonny, Aron, Joan y otros jóvenes exploraban la relación entre el estrés, el movimiento y el bienestar, muchos otros talleres se desarrollaban al mismo tiempo. Los socios de Misión 21 y los expertos externos hicieron aportaciones sobre las experiencias de los refugiados en Hong Kong, la curación de traumas en Camerún, el activismo político y el autocuidado, y la salud y los derechos sexuales.
Red mundial
La lista de participantes era tan variada como los talleres: Se inscribieron alrededor de 100 jóvenes adultos de 30 países diferentes de todo el mundo. A pesar de las diferentes situaciones locales, los distintos husos horarios y algunas dificultades de conexión, se produjo un animado intercambio.
Recinto virtual con cafetería y escenario del festival
Con la plataforma "gather", el equipo de young@mission21 convirtió la Cumbre de la Juventud en mucho más que otra de las muchas conferencias en línea. El grueso de la jornada se desarrolló en un espacio interactivo en el que los visitantes podían moverse libremente como avatares y dirigirse unos a otros, como en un juego de ordenador. Se dispuso de una zona virtual con vestíbulo, cafetería, jardín, espacio de exposición y escenario del festival. Fue diseñado y amueblado por los participantes en el Programa de la Embajada de la Juventud de la Misión 21.
Las conversaciones informales entre los participantes giraban en torno a los cómics y la cuarentena, el estrés de los exámenes y los planes de viaje: las pequeñas charlas eran tan posibles como los intercambios más profundos. Para esto último, también se dispuso de varios capellanes capacitados.
Bailando con el Avatar
Tras los talleres e intercambios, la Cumbre de la Juventud concluyó debidamente con una fiesta virtual: los que quisieron bailaron ante la cámara en casa o dejaron que su avatar se agitara en la pantalla. Se intercambió información en el chat y en los tablones de la exposición virtual para estar en contacto con los demás.
Miriam Glass, Misión 21
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