Proteger el clima, empoderar a las mujeres: Agricultura sostenible en Tanzania

Número de proyecto: 186.1505

La deforestación, la desertificación y la contaminación del suelo están poniendo en peligro la vida de la población del distrito de Mbarali, en Tanzania, donde viven unas 300.000 personas. El 83% de la población trabaja en el sector agrícola y la economía del distrito depende de la agricultura. El proyecto apoya y promueve la plantación de árboles en el distrito de Mbarali, especialmente amenazado por las consecuencias del cambio climático. Las plantaciones pretenden mejorar el microclima. Se pretende frenar la erosión del suelo y volver a elevar el nivel de las aguas subterráneas. Mediante la enseñanza de técnicas agroforestales y la responsabilización de las mujeres, el proyecto promueve la mejora de los medios de subsistencia de las mujeres, acompañada de beneficios sanitarios y nutricionales. El proyecto se centra en las especies Moringa (Moringa oliefera) y Neem (Azadirachta indica). El cultivo de plantones de neem no empezará hasta el primer trimestre de 2024, ya que el servicio forestal tanzano no disponía de plantones de neem en 2023. Ambos árboles son resistentes a la sequía, prosperan en el caluroso clima local de la cuenca del Usangu y pueden transformarse en diversos productos. Éstos se utilizan en agricultura y ganadería y también pueden emplearse para aplicaciones humanas, contribuyendo así a mejorar la salud y la nutrición.

Información de fondo

En la cuenca de Usangu, en el distrito de Mbarali (Tanzania), la deforestación contribuye a la desertización de la zona semiárida y amenaza el suministro de agua de los ríos. Esto, a su vez, tiene repercusiones de gran alcance en la ecología natural y el suministro de energía hidroeléctrica de la región. La creciente presión demográfica en la región y el atractivo del arroz y los cacahuetes como cultivos comerciales han provocado una intensificación de la producción agrícola de los pequeños agricultores. El uso de productos agroquímicos provoca la contaminación del suelo. Esta contaminación del medio ambiente empeora aún más los medios de subsistencia. La mayor parte de la agricultura practicada depende de las lluvias. La sequía, agravada por la deforestación, provoca inseguridad alimentaria y problemas de salud, sobre todo en mujeres y niños.

Objetivos del proyecto

Sensibilizar a las partes interesadas para obtener la aprobación del gobierno y de la comunidad y asegurar las contribuciones de tierras.
Identificación de 8 grupos de mujeres (80 mujeres en total) como propietarias del proyecto de 2 viveros de árboles, cada uno con un pozo de sondeo asociado y 8 parcelas de demostración para el cultivo de árboles, así como 3 parcelas de demostración de neem y moringa cada una. Los beneficiarios indirectos son las familias de las mujeres (unas 640).

Grupo objetivo

180 mujeres y sus familias, 40 jóvenes
40 multiplicadores parroquiales y políticos
Aprox. 10.000 beneficiarios indirectos a través de la construcción de pozos y el trabajo educativo de los multiplicadores

Actividades

Formación de formadores para las partes interesadas, las comunidades Massai y Sukuma.
Establecimiento de los viveros y las parcelas de demostración.
Perforación de pozos de irrigación, incluyendo cisterna y bomba solar
Sensibilización de la comunidad a través de personas clave formadas para aumentar la demanda de plantones y productos arbóreos. Aumento de la concienciación sobre la agroecología y la importancia de la plantación de árboles.
Viajes de estudio para personas clave de la agricultura ecológica con el fin de aumentar la demanda de insumos para la agricultura ecológica en la región.

Progreso del proyecto

El año pasado se perforaron dos pozos en una zona semiárida con infraestructuras limitadas en Mabadaga y Luhanga. Los pozos se equiparon con bombas solares y depósitos de agua, y ahora abastecen de agua potable a 3.500 personas. Se celebraron seminarios con 167 mujeres de comunidades de pastores sobre la creación de viveros de árboles y la reforestación en zonas ecológicamente degradadas: En total se celebraron tres seminarios sobre protección medioambiental, arboricultura y agricultura sostenible. Se cultivaron y plantaron las primeras parcelas de demostración y viveros de árboles. También se pudo formar a 39 líderes y pastores de iglesias, incluidas mujeres y jóvenes líderes de Chimala, sobre viveros y plantación de árboles para la reforestación de la zona objetivo y prácticas agroecológicas. Se prepararon terrenos para dos viveros y dos parcelas de demostración en los pueblos de Mabadaga y Matebete. También se compraron semillas. Se contrató a un coordinador local del proyecto, Tobias Theobard. Junto con un miembro del personal local de Mission 21, completó una formación sobre agricultura sostenible, cultivo de árboles y participación de los jóvenes en la agricultura sostenible para poder acompañar el proyecto adecuadamente.