El Secretario General Adjunto del CIP, el reverendo Krise Gosal, voló a la zona afectada para apoyar a la gente sobre el terreno. Con la ayuda de las iglesias locales, está ayudando a coordinar una red de solidaridad y ayuda con las autoridades locales.
Los daños en la región son enormes. Más de 1.000 personas han muerto como consecuencia de la catástrofe natural. Muchos más están desaparecidos o atrapados en algún lugar, esperando desesperadamente ayuda. Muchas carreteras están muy dañadas, la red eléctrica está interrumpida y el sistema de comunicación no funciona. El combustible, los alimentos y el agua empiezan a escasear.
Las comunidades eclesiásticas locales también han sufrido muchas víctimas. Los edificios de las iglesias se han derrumbado o han caído al suelo. La comunicación es extremadamente difícil.
Muchos miembros de la iglesia están buscando a sus familiares y conocidos o están ocupados con el funeral de sus seres queridos. No obstante, los pastores de las congregaciones eclesiásticas afectadas en la capital del distrito, Palu, ya han creado un primer refugio de emergencia para las personas sin hogar. Las iglesias vecinas están recogiendo entre sus familiares y a través de sus redes interreligiosas y transportando alimentos a la zona de la catástrofe en las circunstancias más difíciles. ► Leer el informe completo (en inglés)
Nuestros pensamientos y oraciones están con las personas afectadas en Indonesia.
¡Tú también puedes apoyar la actual ayuda de emergencia de la Federación Indonesia de Iglesias PGI! Dona a través de la cuenta que aparece a continuación con la referencia: "Emergency relief Sulawesi". Enviaremos todas las donaciones a la IGP con la nota correspondiente.
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