Medios de vida asegurados para los jóvenes de Tanzania

Número de proyecto: 186.1503

El trabajo remunerado y los ingresos que garantizan los medios de subsistencia son escasos en Tanzania, dada la mala situación económica. Los jóvenes, en particular, sufren la falta de perspectivas y el desempleo. Muchas mujeres no tienen la oportunidad de formarse ni de seguir una carrera profesional. En muchos casos, están atrapadas en roles tradicionales y apenas tienen voz en la sociedad. Las personas con discapacidad están especialmente desfavorecidas, a menudo estigmatizadas y excluidas de las oportunidades educativas. Para hacer frente a estos problemas, las iglesias socias de Mission 21, las Provincias Sur y Suroeste de la Iglesia Morava de Tanzania (MCT), trabajan activamente en la formación profesional inclusiva. A través de la educación y también de la formación continua, los jóvenes vulnerables tienen oportunidades reales de ganarse la vida por sí mismos y encontrar una salida a la pobreza y la dependencia.

Información de fondo

Más del 60% de la población tanzana son niños y jóvenes menores de 18 años. Una gran parte de ellos crece en la pobreza. Sus oportunidades educativas y sus perspectivas laborales son limitadas, y sus posibilidades de llevar una vida independiente son escasas. La situación de muchas mujeres es especialmente problemática. Las niñas tienen que ayudar en el hogar y en el campo desde una edad temprana. Sólo unas pocas niñas pueden terminar la escuela secundaria. Las personas con discapacidad también están excluidas en su mayoría de la educación y la participación social. A veces son escondidos por sus familias. Falta un apoyo adecuado. Las dos organizaciones asociadas a Mission 21 están comprometidas con la educación de los jóvenes, especialmente las mujeres y las personas con discapacidad. En los centros de formación profesional de Kyela, Chunya, Isongole y en la ciudad de Mbeya, los jóvenes pueden completar su formación profesional. Además de los conocimientos específicos del trabajo, también reciben formación en habilidades para la vida, la violencia y la prevención del VIH. Los grupos especialmente vulnerables (por ejemplo, mujeres jóvenes, huérfanos o jóvenes discapacitados) reciben apoyo con becas. Los jóvenes vulnerables también reciben apoyo fuera de las escuelas de formación profesional para que puedan ser económicamente independientes.

Objetivos del proyecto

Objetivos generales:

Se refuerzan las competencias de los jóvenes especialmente vulnerables para que puedan asegurar su sustento de forma independiente, llevar una vida autónoma con dignidad y contribuir activamente a la sociedad y a la economía local.

Subobjetivos:

Los jóvenes con y sin discapacidad reciben cualificaciones profesionales reconocidas por el Estado en los centros de formación profesional y se les capacita para llevar una vida autodeterminada e independiente.
Una formación profesional inclusiva y accesible permite a todos los titulados encontrar trabajo o ser autónomos.
En los centros de formación profesional se fomenta la acción independiente y el compromiso social individual y de la sociedad, y se estimula el desarrollo de la personalidad.
Se capacita a los jóvenes vulnerables para que generen ingresos por sí mismos.
Están mejor educados al adquirir conocimientos en áreas básicas de la vida (atención sanitaria, nutrición, planificación familiar, prevención de la violencia, VIH, derechos humanos y de la mujer).
Igualdad de derechos para todos: mediante la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad tanzana y la promoción de la igualdad de género.

Grupo objetivo

Los jóvenes, incluidos los huérfanos, así como las mujeres y sus familias de la región de Mbeya. Cada año, los proyectos llegan a unos 800 jóvenes en las escuelas de formación profesional y al menos a 500 jóvenes en los cursos extracurriculares. El grupo objetivo también incluye a los profesores de los centros de formación y los seminarios de formación.

Promover la formación profesional de los jóvenes especialmente vulnerables.

Actividades

Mejora de las infraestructuras sin barreras en los centros de formación profesional.
Formación del profesorado en necesidades educativas especiales.
Conceder cajas de herramientas o máquinas de coser a los graduados de los aprendizajes de electricidad, carpintería y costura para que puedan iniciar su propio negocio.
Establecimiento de huertos de demostración y formación agroecológica.
Asesoramiento y apoyo psicosocial continuos para los jóvenes vulnerables en dificultades.

Progreso del proyecto

También en 2022, la formación impartida en las escuelas de formación profesional ha contribuido a combatir el aumento del desempleo juvenil y la pobreza en la región del proyecto. Ahora hay siete centros donde los jóvenes pueden disfrutar de una formación práctica, de alta calidad y reconocida por el Estado. Esto les permite encontrar empleo después de graduarse o trabajar como autónomos y mantenerse a sí mismos. El mismo efecto tuvo la fundación de un grupo de diez costureras en Rungwe, el "Pamoja Tunaweza". El grupo produce labores de costura de alta calidad que venden en mercados nacionales e internacionales. Las costureras obtienen así unos ingresos, gracias a los cuales su nivel de vida ha mejorado notablemente. Junto con la Misión de Ciegos Christoffel (CBM), se reconstruyó la escuela de formación profesional de Kyela sin barreras y 60% de los profesores y el personal administrativo recibieron formación en lengua de signos. Finaliza la construcción de un nuevo edificio de dormitorios para estudiantes. En Kyela estudian ya 30 alumnos con discapacidades físicas, para los que hasta ahora casi no hay oportunidades educativas en la región.